La Señal del pacto con Abrahan en su descenciencia.
La circuncisión al octavo día.
En Biblia, está escrito, que Dios ordenó que el niño varón sea circuncidado al octavo día. La ciencia descubrió que ese día el cuerpo alcanza niveles óptimos de vitamina K y protrombina. Ambas son esenciales para la coagulación de la sangre.
Antes del octavo día, el riesgo de hemorragia es mayor. Después los niveles bajan. El día ocho es el punto perfecto.
La circuncisión consistía en cortar el prepucio, la parte que recubre en pene. La circuncisión se hacía por motivos de higiene personal. Y por la prevención de enfermedades futuras de transmisión sexual.
En Génesis cap. 17, se encuentran las indicaciones que Dios le dio a Abraham.
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